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El Barcelona quiere comprar su billete para la final de la Copa del Rey hoy mismo y buscará un resultado concluyente en el Camp Nou que convierta el viaje a Mallorca del 4 marzo en un mero trámite.

Hace 33 días que el conjunto balear visitó el estadio del Barça en la decimoséptima jornada de Liga. Se adelantó con un gol de Aduriz (min.16), pero acabó claudicando en la segunda mitad (3-1). Ese mismo resultado podría valerle al Barça para viajar a Son Moix con cierta tranquilidad, pero encajar un gol a domicilio en una competición como la Copa siempre es un contratiempo.

Guardiola sabe que un despiste en el torneo del KO puede costar muy caro, por eso ha concienciado a sus hombres para que salgan a por el triunfo desde el primer minuto, pero sin correr excesivos riesgos atrás.

El técnico azulgrana esconderá muy pocos efectivos. No podrá contar el próximo sábado en Liga ante el Sporting con su defensa titular (Puyol está lesionado y Piqué, Márquez y Alves sancionados), así que alineará a estos tres últimos en la Copa, con Sylvinho, una habitual en esta competición, completando la línea de cuatro en el lateral zurdo.

Pinto repetirá en la portería, y Bojan, que ha marcado en todas las eliminatorias, volverá a ser la referencia ofensiva. A su lado, podrían estar Iniesta y Messi, que salieron desde el banquillo en Santander. En el centro del campo, sin el lesionado Keita, que sigue sin completar un entrenamiento con el grupo desde que hace dos semanas sufriese un golpe en el tobillo izquierdo en un choque con Kameni, podrían jugar Touré, Xavi y Gudjohnsen.

El rival, el Mallorca, está obligado a aparcar por unas horas sus problemas ligueros -es colista- en el intento de prolongar su sueño copero ante un intratable rival. El equipo de Gregorio Manzano está más preocupado de salir de la cola de la clasificación en la Liga que de apurar al máximo sus opciones en la Copa , un torneo que hasta ahora se le ha dado muy bien tras eliminar de forma consecutiva al Málaga, Almería y Betis.

Manzano, que no podrá contar con los sancionados Aouate y Navarro, intentará que su equipo marque, al menos, un gol, como en el partido liguero.

Tanto el técnico como la plantilla han insistido estos días que la prioridad del equipo es salir de la zona de descenso y, quizás por ello, se ha hablado más de la "finalísima" del domingo en Son Moix ante el Deportivo que del Barcelona. No obstante, la semifinal ante el poderoso conjunto azulgrana se presenta como un importante incentivo adicional, donde el Mallorca tiene mucho que ganar y muy poco que perder.