Mas que futbol

El Deportivo, de la mano de sus jugadores más creativos, puso fin a la racha negativa que había acumulado en enero, con un victoria sobre un Villarreal que da un nuevo paso atrás. Dolido por la serie de cinco derrotas consecutivas que arrastraba (tres en la Liga y dos en la Copa del Rey), el conjunto gallego afrontó la última cita con el grupo de los rivales más complicados (Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal) con más ambición de la habitual. Con el mismo bloque que cayó por la mínima en el Bernabéu, con Valerón como director de orquesta y un ataque dinámico, el equipo de Miguel Ángel Lotina salió a por el partido desde el pitido inicial.

Riki, novedad en la punta del ataque ante la lesión de Bodipo, reclamó penalti a los dos minutos, segundos antes de brindarle una asistencia de gol a Lafita, que batió a Diego López con un potente disparo desde el vértice del área pequeña. El conjunto del chileno Manuel Pellegrini que, como los gallegos, no llegaba a la cita en su mejor momento de la temporada (cinco puntos sumados de quince posibles), fue incapaz de intimidar a su rival con sus escasas aproximaciones al área de Aranzubia.

El Dépor sentenció el encuentro en la segunda parte con un nuevo gol de Lafita y otro de Riki, que se sacó la espina de los dos mano a mano fallados con anterioridad. Los levantinos ni siquiera pudieron convertir desde los once metros un penalti ejecutado por Senna