Mas que futbol

-Tiene grandes amigos en Bilbao. 

-Grandísimos. Conozco a los presidentes del Athletic desde Beti Duñabeitia, un encanto de persona. Entre ambas directivas siempre ha habido química. Nos recibían en un 'txoko'. Allí se cultivó una amistad de las de verdad, de las de las buenas. A quien veo mucho es a Txetxu Lertxundi, con el que he quedado en Bilbao. Tengo mucha relación también con Aurtenetxe y con Lamikiz, que trajo al Athletic a jugar gratis cuatro años atrás en nuestro centenario. A Ana Urquijo la conozco desde que era niña porque su padre era directivo. Con Macua estoy trabando gran amistad. Me parece un gran presidente. Yo por el Athletic siento una gran admiración. 

-¿Qué es el Athletic para el Sporting? 

-Mi antecesor, Ángel Viejo, vendió a Churruca al Athletic. Con ese dinero iniciamos las obras de Mareo. Yo fui a Lezama a ver cómo era aquello, porque hace treinta años los únicos que tenían algo así en España eran ellos. Desde ese momento, el Athletic siempre ha sido una referencia, porque su modelo de club siempre nos ha agradado. 

-¿Cómo afronta la eliminatoria de Copa? 

-Nos hace una gran ilusión medirnos al Athletic. Cuando bajamos a Segunda A éramos uno de los clásicos de la Liga. Sólo Athletic, Madrid, Barcelona, Real Sociedad y Atlético de Madrid llevaban más tiempo que nosotros en Primera. Regresar a un campo como San Mamés significa para nosotros que estamos de nuevo en la élite del fútbol. 

-El arranque de Liga no pudo ser peor, cinco partidos, cero puntos y algunas sonoras goleadas a cuestas. ¿Pensaba que se iba derecho a Segunda? 

-Soy hombre del fútbol y sé que hay que mantener la calma en estas situaciones. Es lo que hice. Tengo mi despacho en Mareo y hablo mucho con los jugadores y con el técnico. A los jugadores siempre les digo lo mismo, se puede ganar o perder, pero la actitud y el esfuerzo deben estar siempre ahí. Además, creo que tengo un récord en el fútbol español, nunca he cesado a un entrenador, y mira que he estado años. En la gestión a veces se pierden los nervios fácilmente. Mira lo que le sucedió a Macua con Caparrós al inicio. Las cosas iban mal y supongo que tendría presiones de todos los lados para cesarle. Pero lo mantuvo y los resultados han llegado. Ésa es la política que hay que aplicar, mantener la calma. Y luego hay otra cuestión esencial. 

-Diga. 

-No se puede fichar a un entrenador de oídas. Cuando firmé a Preciado fui a Santander, le expliqué lo que quería y él me dijo lo que pretendía. Unos días después vino y cerramos el acuerdo. Si cesas a un técnico, es que has gestionado mal.