
Dos goles de FernandoLlorente condenan al equipo de Soria en su visita a San Mamés y dan aire a Caparrós en el banquillo bilbaíno.
Fernando Llorente volvió ayer a dar aire al Athletic Club en la tabla clasificatoria con los dos goles que derrotaron al Numancia en San Mamés y, de paso, dio vida también a su entrenador, Joaquín Caparrós, que antes del partido vivía sus peores momentos desde que llegó a Bilbao.
Llorente sentenció con dos tantos muy diferentes, pero en dos suertes que domina: el remate de cabeza y el fuerte disparo de lejos. Si en la primera ya había mostrado, con anterioridad, su poderío, hace poco que comenzó a dar muestras de que tiene un buen chut, cuando ha roto ya en un jugador superior.
El 2-0 de ayer provoca un relevante cambio de posiciones en la tabla para los dos equipos, ya que el bilbaíno le deja al soriano en la plaza de descenso que ha ocupado durante las seis últimas jornadas.
Pronto abrió el marcador el Athletic. Lo hizo con un impecable remate de cabeza de Llorente a centro, no menos impecable de Susaeta tras jugada iniciada por Yeste, hoy sustituto en el doble pivote del sancionado Orbaiz. Ese tanto premiaba la buena salida local, en la que destacó el buen hacer de Garmendia, más acertado en el juego que en partidos anteriores.
No se vino abajo con tan tempranero tanto el Numancia, que se echó hacia adelante, combinó con criterio en medio campo y buscó la meta rival. Aunque le faltó la pegada del espigado delantero centro nacido en Pamplona, en verdadero estado de gracia.
De fuerte disparo
Con el Numancia mirando hacia Iraizoz y el Athletic intentando buscar contraataques con peligro llegó el segundo gol. En esa ocasión, lo que hizo Llorente fue sortear a su par en la frontal y soltar un fuerte disparo que entró junto al palo derecho de la portería defendida por Juan Pablo.
Parecía que el Athletic sentenciaba un choque en el que le iba la vida, pero el Numancia siguió intentándolo y dio numerosos sustos a los locales antes del descanso. Especialmente, en un tramo en el que no les dejó salir de su campo y provocó varios córner, de los que, no obstante, no consiguió sacar partido.
Nada más empezar la segunda parte, pudieron sentenciar los de Caparrós, pero el buen disparo con el que Susaeta finalizó una habilidosa jugada de David López se estrelló en el larguero.
A partir de ahí, el partido fue un poco un quiero y no puedo por parte del Numancia y de guardar la viña para el Athletic, ante el valioso resultado con el que se encontraba. Aun así, ambos equipos contaron con algunas opciones, si bien ninguna especialmente clara.
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